miércoles, 20 de octubre de 2004

LA REPRESION QUE NADIE VIO

Trescientos obreros del frigorífico Yaguané fueron reprimidos el lunes 18 de octubre frente a la Casa de Gobierno por la Guardia de Infantería, con un saldo de siete heridos y cuatro hospitalizados (entre los obreros). Ningún diario publicó nada. Reclamaban por la cuota exportadora de Yaguané, que el gobierno había adjudicado a grandes frigoríficos y a empresas quebradas. Luis Caro responsabiliza al ministro Aníbal Fernández y asegura que la represión demuestra un cambio de actitud del gobierno.

'Cuando le ví la cara ensangrentada al compañero Marcos Godoy, y que a los otros compañeros les pegaban en el piso, ahí frente a la Casa de Gobierno, se me presentó el 19 y 20 de diciembre' dice Luis Caro, abogado y presidente del Movimiento de Fábricas Recuperadas, sobreponiéndose aún de la sorpresa (usa la palabra 'consternación') que le provocó la represión desatada contra el grupo de 300 obreros del frigorífico Yaguané, que el lunes 18 reclamaban pacíficamente la devolución de su porción de la Cuota Hilton, que les permite figurar entre los exportadores de cortes de alta calidad a la Comunidad Económica Europea.

Con cinco puntos en la cabeza y la pérdida del conocimiento durante varios minutos, el secretario de la cooperativa Marcos Godoy llevó la peor parte: 'Hubo otro compañero al que le aplicaron tres puntos de sutura también en la cabeza, y al compañero Ramón Valdez, presidente de la cooperativa, casi le fracturan el brazo de un palazo. Hubo varios golpeados, con marcas en el cuerpo de los bastonazos, pero por suerte ya están todos mejor' explica Caro.

'Responsabilizo al ministro del Interior, Aníbal Fernández. Estaba al tanto de lo que ocurría y la orden de reprimir tiene que haber sido suya. Es clarísimo. Como cuando reprimieron en Brukman el 18 de abril del 2003' dice Caro, quien considera que la represión fue totalmente programada: 'Para mí esto representa un cambio total de actitud de parte del gobierno. Yo defiendo todas las formas de reclamo de cada movimiento o cada organización. No acepto que se las reprima. Pero este -además- era un reclamo totalmente pacífico. No había ni un palo, ni una goma quemada. Pero sin ningún aviso previo la infantería se plantó delante de los trabajadores a pegarles con los palos largos, incluso a los que estaban ya caídos en el suelo'.

La acción policial se produjo bajo el argumento de que los trabajadores impedían el tránsito sobre Rivadavia, y que en ese lugar no se puede manifestar. 'Yo no sabía que había lugares especiales de manifestaciones' aduce Caro.

Conviene aclarar que además de la aberración que la represión representó en sí misma, los manifestantes tenían razón, como suele ocurrir. Tanto, que del propio gobierno los llamaron esa misma noche para anunciarles que estaban reconsiderando el caso, tras descubrir que se le había adjudicado la cuota exportadora a una empresa quebrada, según el testimonio del presidente del MNFR.

Caro considera que la represión dejó una enseñanza: 'Le dije a la gente de la policía y del gobierno que ellos hicieron lo que hicieron, cuando nosotros no estábamos preparados para un ataque de ese tipo. Pero de este modo, la próxima vamos a volver con más compañeros. Y preparados. Y así vamos a entrar en una escala de violencia terrible. No se solucionan así las cosas. Nosotros fuimos indefensos, pero ya no nos va a pasar. Vamos a estar preparados para resistir algo así'.

¿Cómo se llegó a esta situación? Según el relato de Caro, la Cuota Hilton representa el cupo de cortes de alta calidad que se exportan a la Comunidad Económica Europea. Yaguané ya venía exportando una porción de 300 toneladas, poco más del 1% sobre las 28.000 que la CE otorgó a la Argentina. Pero la anterior conducción de Yaguané había vendido a precio vil su parte, cosa no permitida pero que el gobierno facilitó (ver nota aparte), a favor de grandes exportadores e incluso de frigoríficos en quiebra.

Los obreros se encontraron en San Justo, hace 20 días, con el presidente Néstor Kirchner quien esa misma tarde hizo que el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli, los recibiera. Dice Caro:

'Le pedimos tres cosas: primero, solución del concurso preventivo, que el juez no quería abrir. Nos dijeron que no se metían con decisiones judiciales. Segundo, pedimos subsidios para poder empezar a trabajar con faena propia. Tampoco ofrecieron ninguna solución. Tercero, adjudicación de la cuota Hilton. Eso sí era lo único que estaba al alcance directo y con exclusiva competencia del gobierno. Parrilli dijo: de eso sí que nos podemos ocupar'.

Lo hizo. El gobierno ya había enviado controles de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) que confirmaron la habilitación de Yaguané para comenzar a exportar. 'Pero el jueves pasado, el 14, se conoció la resolución 1108 de la Secretaría de Agricultura excluyendo a Yaguané de la Cuota Hilton -informa Caro- en donde sí habían incluido a grandes frigoríficos y exportadores'.

Esa situación motivó la manifestación de trabajadores en Plaza de Mayo, quienes pedían una reunión con Parrilli para saber por qué se había hecho lo contrario de lo que se había dicho.

Luego del choque con la policía, Patricio Griffin, presidente del Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) llamó a Caro anunciando que tras una reunión con Parrilli y el subsecretario de Política Agropecuaria y Alimentos, Claudio Sabsay, 'habían descubierto una empresa que podían sacar porque era una quiebra, y así otorgarle las 300 toneladas a Yaguané', cuenta Caro, a quien los trabajadores le dijeron: por lo menos los palos sirvieron para algo. 'Yo creo que no, que no sirven para nada', dice el presidente del MNFR.

-¿Por qué el gobierno estuvo a punto de quitarle la cuota al frigorífico?

-Sabemos que hay muchas presiones de parte de la oligarquía argentina, que siempre manejó el campo, y a la que le cuesta mucho admitir que una cooperativa de trabajo pueda exportar.

-¿Por qué cree que los medios ignoraron el tema?

-Había algunos móviles de radio, y algún canal de televisión que filmó, pero no transmitió nada. Me parece que todos hablan del gran crecimiento de la economía, de la industria, y sólo dan noticias de ese tipo. Si leemos lo que decían en el primer tramo del gobierno de De la Rúa, los diarios decían exactamente lo mismo. Son operaciones y pagos que se hacen a través de la prensa, y lamentablemente siempre se termina demostrando que la realidad es otra.

En los próximos días se conocerá el final de este caso.

El otro movimiento

Eduardo Murúa, presidente de otro de los movimientos, el de Empresas Recuperadas, relató ayer que tampoco se había enterado de lo ocurrido en Plaza de Mayo: 'Pero nosotros creemos que los trabajadores tienen que reclamar por sus derechos, no importa si son o no del movimiento. La semana pasada fuimos a hablar con el presidente y mencionamos el caso
de Gatic, pero mencionamos también el caso de Gatic Corrientes, que no está con nosotros. También pedimos que interceda con Solá por la expropiación de las plantas de Pigüé y San Martín. Porque el Estado fue cómplice. El ministro de Trabajo diseñó un plan para joder a cuatro mil trabajadores'.

-¿Qué opina de la represión en Plaza de Mayo a los obreros de Yaguané?

-Mi opinión es que estas acciones no resuelven los conflictos. Por eso, ante el presidente Kirchner también reclamamos por los presos políticos y repudiamos la judicialización de la protesta. Ni con presos ni con palos se solucionan estos problemas. Se solucionan con una política de Estado.



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