Queridos Lectores:
Se me ocurrió algo que puede que les interese.
Hace unos días un amigo me envió un mail desde la ciudad en la que recide ahora, con una foto. Una cosa muy simple, una descripción desde su punto de vista sobre la ciudad en la que ahora recide y lo que le habia causado tanto el paisaje que se ve como el que no se ve...
...y me pareció una excelente idea hacer lo mismo aca en el blog, es decir, una pequeña semblanza sobre la ciudad en que viven (o de alguna ciudad que les haya dejado 'algún sabor en la boca'), y si es posible, con alguna foto (si no tienen no hay problema, trato de buscar una).
Me pareció buena idea partiendo de la base que ustedes hacen que éste blog exista, entonces siento como reciproco generar el espacio para que aquellos que quieran cuenten algo sobre la ciudad en la que viven o aquel paisaje al que le tienen cariño.
Las luces de Buenos Aires, la noche, me han enamorado para siempre.
He visitado otros lugares, otras 'luces' de Argentina y de Chile.
He visto la mágia de otros reflejos en las distintas noches, en la distancia.
He visto otras estrellas, otros faroles, otras luces de neón, pero ninguna ha superado el embrujo que me ha causado ésta ciudad, ese embrujo, esa brújula, ese norte, que me hace volver cada tanto a caminar por el centro, por la noche, entre el rio de luces del tránsito, entre la fiebre alocada de los semáforos, los autos, los tumultos de gente que amo y odio al mismo tiempo.
Cada tanto me voy, al campo, lejos de todo el ruido, cuando ya no aguanto mas el ahogo que me produce... pero siempre vuelvo, a sentir otra vez el hipnótico reflejo de las luces de la noche de Buenos Aires, la ciudad donde vivo.
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